RAFAEL SANZIO
San Miguel
San Miguel
(San Michele e il drago)
Rafael Sanzio, Hacia 1501
Óleo sobre tabla • Renacimiento
31 cm × 27 cm
Museo del Louvre, París, Francia
San Miguel (en italiano San
Michele e il drago) es una pintura del artista del Alto Renacimiento italiano
Rafael Sanzio, que data alrededor de 1501. Es una pintura al óleo
sobre tabla, con unas dimensiones de 31 centímetros de alto y 27 cm.
de ancho. Se conserva en el Museo del Louvre de París, Francia. No
debe confundirse con otro San Miguel, también de Rafael, que se conserva
en el mismo museo y que data del año 1518.
En un paisaje desolado con la silueta de una ciudad ardiendo
en la distancia, San Miguel acaba de aplastar contra el suelo al Demonio
y va a matarlo con un golpe de su espada. Los monstruos que se arrastran
desde todos los lados son reminiscencia de los creados por Hieronymus Bosch,
mientras que las figuras del centro recuerdan a las del Inferno del poema
épico de Dante la Divina Comedia. A la izquierda están los
hipócritas, con armaduras de plomo, condenados a seguir su tortuoso
camino, mientras que a la derecha están los ladrones, atormentados
por serpientes.
Este San Miguel, el San Jorge en el Louvre, y el San Jorge de
la Galería Nacional de Arte de Washington DC están relacionados
entre sí por el mismo tema - un joven armado luchando contra un dragón
- y por sus elementos estilísticos. Los tres están atribuidos
al periodo florentino de Rafael y reflejan los estímulos que Rafael
recibió de los grandes maestros que trabajaban en Florencia o cuyas
pinturas eran visibles allí. La influencia de Leonardo - cuyos guerreros
de la Batalla de Anghiari (1505) en el Palacio de la Señoría
proporcionaban un extraordinario ejemplo de arte marcial (la pintura se deterioró
muy rápidamente debido a las limitaciones en la técnica experimental
de Leonardo, de manera que ya no es visible) - predomina en estas obras.
Pero las referencias ala pintura flamenca sugiere el entorno de Urbino, donde
las influencias nórdicas aún eran bastante vívidas.
La imaginación de Rafael está particularmente
desarrollada en los detalles de san Miguel, y está más equilibrada
en la figura del Arcángel, el foco de toda la composición.
Este sentido de equilibrio y compostura está más desarrollado
en los otros dos paneles, donde el paisaje, aún de derivación
umbría, acentúa la serenidad de las figuras, a pesar deñ
carácter dramático del tema. Estos pequeños paneles
son indicativos de un momento en el que el pintor recoge los frutos estilísticos
de lo que hasta entonces había asimilado, y al mismo tiempo, plantea
problemas pictóricos que todavía se desarrollarán en
el futuro.