BEATA SOFÍA CZESKA-MACIEJOWSKA
1650 d.C.
1 de abril
Sofía Czeska-Maciejowska
nació en 1584. Sus padres, Matthew y Catherine Maciejowski Lubowiecka,
pertenecían a la “Nobleza Media”1 de Małopolska (Pequeña Polonia).
Tenían bienes cerca de Cracovia y dos casas en la calle Szpitalna
en Cracovia. Era una familia numerosa -cinco varones y cuatro mujeres- criados
todos en un ambiente religioso. Sofía fue la tercera.
A los 16 años, se casó con Jana Czeskiego, y se
mudó a Slomniki, cerca de la República Checa. Después
de seis años de matrimonio –en los que no tuvo hijos- quedó
viuda. A pesar de su corta edad, su belleza, riqueza y varios pretendientes,
no se volvió a casar. Dedicó su vida a la realización
de obras de caridad, incluyendo la renovación de la vida religiosa
en Polonia a través de la labor de formación y educación
de la nueva generación.
En aquellos tiempos ella fue testigo de la guerra, las epidemias,
las inundaciones, las malas cosechas, el hambre, por lo tanto presenció
la muerte de muchas personas. Sofía decidió hacerse cargo de
las niñas, especialmente los huérfanas y de familias pobres.
Cedió su casa en la calle Szpitalna para ellas, donde no sólo
podían vivir y recibir atención médica, sino también
estudiar. Entre los años 1621-1627 allí funcionó un
internado y un lugar llamado la Casa de las Vírgenes de la Presentación
de la Bienaventurada Virgen María. Era la primera vez que formalmente
se había organizado una escuela para niñas en Polonia, institución
que además contaba con estructuras orgánicas adecuadas, en
esos tiempos tan sólo los varones iban a la escuela.
Para garantizar la durabilidad de su obra, Sofía Czeska
fundó una nueva congregación religiosa: las Hermanas de la
Presentación de la Santísima Virgen María, la Presentación
de la Virgen María fue tomado como ejemplo y carisma para el trabajo
de esta nueva congregación, ya que veía en este hecho el modelo
más perfecto de la devoción y entrega total a Dios.
La Madre Sofía Czeska murió el 1 de abril de 1650,
a la edad de 66 años. Fue enterrada en la iglesia de Santa María
en Cracovia, pero sus restos mortales se encuentran actualmente en la capilla
lateral en la iglesia de San Juan (de las Hermanas de la Presentación)
en Cracovia.