TEODORO II
897 d.C.
Reinó tres semanas y dejó
buen recuerdo. Anuló las decisiones del "concilio cadavérico" y dio sepultura
a los restos de Formoso, que despuestados por el Tíber en una de sus orillas
de la campiña romana, habían sido recogidos y guardados por un eremita.
Los partidarios de Esteban eligieron un antipapa en la persona de Sergio,
conde de Tusculum, que no pudo reinar y que fue elegido normalmente más tarde
y conocido bajo el nombre de Sergio III.
(Samuel Miranda)