Los Santos confesores Teodoro
y Teófanes, hermanos, en Constantinopla; los cuales habiéndose
criado desde niños en el monasterio de San Sabas, y peleado después
valerosamente contra el emperador León el Armenio, en defensa de la
veneración de las santas imágenes, por decreto suyo fueron azotados
y desterrados. Después de la muerte de este emperador, como resistiesen
nuevamente con igual constancia al emperador Teófilo, sucesor de aquél
en la misma impiedad, fueron por ello azotados otra vez y desterrados.
Teodoro murió
encarcelado en el destierro. Teófanes, restituida la paz a la iglesia
fue consagrado Obispo de Nicea, y durmió en el Señor. Cuando
el emperador Teófilo, violento iconoclasta, mandó otra vez azotarlos,
según queda referido, viendo su constancia, mandó que les pusiesen
en las frentes, con un hierro ardiendo, una inscripción; y aunque
las heridas que con los azotes habían recibido estaban inflamadas,
les pusieron en unos banquillos mientras les imprimían en sus rostros
la inscripción. La operación fue larga y dolorísima,
y luego fueron de nuevo conducidos a la cárcel con los rostros ensangrentados
todavía; y después fueron desterrados a Apanea en Siria, donde
murió Teodoro de dus heridas y torturas. Por razón de la inscripción
grabada en su cara se le llamó GRAPT, que significa en griego "marcado"
o "grabado". Los griegos llaman a San Teófanes el Poeta por razón
de los sagrados himnos que compuso.