BEATO TOMÁS DE ZUMARRAGA
1622 d.C.
12 de septiembre
Tomás de Zumárraga
nació en Vitoria (Álava, España) en 1567. Ingresó
en los dominicos del convento de Santo Domingo de su ciudad natal donde profesó
en 1594. Terminó sus estudios en Valladolid y fue ordenado presbítero.
Cuando tenía 25 años, se ofreció para ir como misionero
a Filipinas con otros 13 compañeros más. Nada más llegar
(1602), pidieron misioneros para el Japón. Tomás, no lo dudó,
y se ofreció, con otros cuatro más, para entrar en el Imperio
del sol naciente en el primer grupo encabezado por el padre Francisco Morales.
Aunque fue llamado a Filipinas para que informase del estado de la misión,
se vio obligado, por las tormentas, a regresar a tierra japonesa. Fue superior
de la misión por la región de Nagasaki, Saga y Kyoto.
Las relaciones con el emperador del Japón eran, al principio,
muy buenas. Y sucedió que, después de 12 años, se enturbiaron
las relaciones por causa de los bonzos budistas. Todos los misioneros fueron
deportados del país. Pero Tomás se las ingenió para
quedarse escondido y no marcharse. Tres años estuvo trabajando en
la clandestinidad, jugándose la vida todos los días en Nagasaki,
hasta que fue encarcelado en la prisión de Suzuta en 1617, pero continuó
allí trabajando con un grupo de cristianos. Fruto de esta labor fueron
las abundantes conversiones que le acarrearon que el día 12 de septiembre
de 1622, Tomás Zumárraga fue sacado de la cárcel con
diez compañeros más. Amarrado con cuerdas, lo llevaron andando
3 kms. hasta la colina de Hokobaru, en la zona de Ômura, donde los
quemaron lentamente en una pira, mientras Tomás pedía perdón
a Dios por sus verdugos.