BEATO TOMÁS JIHYOE DE SAN AGUSTÍN
1637 d.C.
6 de noviembre
Nació en Omura, cerca
de Nagasaki (Japón), en torno al año 1600, de padres catequistas
que fueron martirizados por su fe. Cuando era estudiante en Macao pasó
a las islas Filipinas, hizo la profesión en los Agustinos de Manila,
después estudió teología en Cebú y recibió
la ordenación sacerdotal.
En 1631 consiguió volver a su patria, en la que se había
desatado la persecución contra los cristianos y los misioneros caían
uno tras otro. Se estableció en Nagasaki, y, como japonés,
pudo encubrir su condición de sacerdote católico y así
atender a los cristianos. Cuando lo descubrieron, se escondió en una
cueva cercana a la ciudad, y solía hacer apostolado por la noche.
En 1637 fue detenido y durante meses los sometieron en vano a torturas para
que apostatara. Lo condenaron a muerte y lo sometieron al tormento de la
fosa (colgado de los pies y con la cabeza en una fosa) en la Colina de los
Mártires de Nagasaki. Fue beatificado junto con otros mártires
el año 2008.