¿SON VANAS REPETICIONES LOS REZOS
CATÓLICOS?
José Miguel Arraiz
En muchas ocasiones cuando
participo en grupos católicos ecuménicos algunos hermanos de
comunidades cristianas no católicas hacen cuestionamientos sobre oraciones
como el rosario porque son oraciones prefabricadas o porque consisten en
repetición. Utilizan el siguiente pasaje para fundamentar su argumentación:
“Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que
por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos,
porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.”
Mateo 6,7-8
El último cuestionamiento que recibí a este respecto
decía exactamente: “No entiendo porque el Señor dice en su
palabra en Mateo 6:7 en adelante algo acerca de la oración y que no
seamos hipócritas y que no usemos vanas repeticiones, podría
usted explicarme entonces que quiso decir el Señor con esto según
su “gran” conocimiento, gracias”
Para contestar esta pregunta he querido escribir estas breves líneas.
¿A que no se refiere Jesús con esto?
1) No se refiere a las oraciones prefabricadas:
No, no se refiere a oraciones prefabricadas. Los mismos Salmos
son una bella colección de oraciones prefabricadas que Jesús
mismo utilizaba. Eso no quiere decir que en nuestras oraciones no jueguen
un papel indispensable las oraciones espontáneas pero sin duda las
oraciones prefabricadas son un bello instrumento o auxilio a la hora de dar
alabanza al Señor (Salmo 145), a la hora de pedirle perdón
(Salmo 51), a la hora de pedir la protección del altísimo (Salmo
23, Salmo 91), etc.
El mismo Jesús luego nos enseñó una oración
que sería repetida millones de veces por los cristianos y constancia
histórica hay ya en la Didaché (uno de los más antiguos
textos de la Iglesia primitiva) de que la Iglesia primitiva enseñaba
la oración del padre nuestro a los catecúmenos.
2) No se refiere a las repeticiones
Tampoco se refiere a las oraciones que se basan en repeticiones.
Jesús oró repitiendo las mismas palabras cuando estaba en el
huerto de Getsemaní: “Volvió otra vez y los encontró
dormidos, pues sus ojos estaban cargados. Los dejó y se fue a orar
por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.” Mateo 25,43-44
Ahora, el hecho de que Jesús repitiera las mismas palabras tres veces
¿Hace su oración vana? Los mismos ángeles en el cielo
repiten día y noche las mismas palabras de alabanza a Dios, y nadie
puede acusarles de que su repetición es “vana” o “inútil”
“Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él;
cada uno tenía seis alas: con un par se cubrían la faz, con
otro par se cubrían los pies, y con el otro par aleteaban, Y se gritaban
el uno al otro: «Santo, santo, santo, Yahveh Sebaot: llena está
toda la tierra de su gloria.».” Isaías 6,2-3
“Los cuatro Vivientes tienen = cada uno seis alas, = están
= llenos de ojos todo alrededor = y por dentro, y repiten sin descanso día
y noche: = «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, =
“Aquel que era, que es y que va a venir”.» ” Apocalipsis 4,8
No puedo imaginar a uno de estos hermanos llegar al cielo interrumpiendo
la alabanza diciendo “¡¡Oigan!!, ¡¡basta!!, ¡¡alto
al palabrerío!. En el mismo capítulo de Daniel 3,5-90 vemos
el famoso Cántico de los tres niños, el cual está lleno
de repeticiones, lo mismo el Salmo 136 tiene 25 versículos y en cada
uno hay una oración que dice: “Por qué es eterna su misericordia”
El mismo Salmo 150 que tiene solamente 5 versículos tenemos
“Alabad al Señor” o “Alabadle” repitiéndose 11 veces. ¿No
era suficiente en los casos anteriores decirlo una sola vez?, pues al Espíritu
Santo le pareció que no, lo mismo a los ángeles en los cielos
no les basta con decir una sola vez “Santo, Santo, Santo”, sino que por el
contrario, alaban al Señor con repeticiones.
¿A que SI se refiere Jesús con esto? Pues Jesús se refiere
a las repeticiones “vanas”, como las de los “gentiles” por eso hace la aclaración.
Según la Real Academia Española el significado de vano es:
VANO (del lat. vanus):
1. Falto de realidad, sustancia o entidad.
2. Huevo, vacío o falto de solidez.
3. Dícese de algunos frutos de cáscara cuando su semilla o
sustancia interior está seca o podrida.
4. Inútil, infructuoso, sin efecto.
5. Arrogante, presuntuoso, envanecido.
6. Irreverentemente, por ejemplo, tomo el nombre del Señor en vano.
En este sentido no se puede calificar a las oraciones católicas
como vanas. Llamarlas vanas sería igual a llamar vano a la palabra
de Dios. Cuando Jesús se refiere a los gentiles se refiere a: GENTILES-PAGANOS:
1. Uno que se adhiere a la religión de personas o nación que
no reconoce al DIOS del Judaísmo, Cristiandad, o Islam.
2. Los no convertidos.
3. Uno que se le considera no religioso, no civilizado, o sin iluminación.
Conclusión
Jesús no criticaba aquí a los judíos que
también oraban con repeticiones, sino a los paganos, porque no sentían
lo que decían, no oraban con el corazón. Pensaban que la cantidad
de la oración estaba sobre la calidad. Jesús pone de manifiesto
la necesidad de orar con el corazón, orar sin desanimarse si, pero
viviendo cada palabra, viviendo lo que decimos y no simplemente repetir por
repetir.