SAN VINTILA
890 d.C.
23 de diciembre
En una ermita junto a Santa
María de Pungin dentro del arcedianato de Castela, a tres leguas de
Orense, se venera el cuerpo de San Vintila, del cual dicen haber nacido en
España de padres cristianos, que le educaron en el temor de Dios, y
le dedicaron a las letras. Tenía él buen talento, aprovechó
en los estudios, y más en la virtud. Era misericordioso, honesto,
causábale horror hasta la sombra de pecado. Quísole Dios apartar
de los riesgos del mundo, y le llamó a la vida solitaria. Obedeciendo
él al impulso del Espíritu Santo dejó su casa y parentela,
y se retiró a un monasterio, donde fue probada su vocación,
y alcanzó licencia para retirarse al desierto.
Allí fue ejercitado con recias tentaciones, las cuales
vencía con la oración, con la mortificación continua
y general de sus pasiones. Volaba la fama de este Siervo de Dios, de muchas
partes acudían a él gentes faltas de salud, o necesitadas de
consejo, o deseosas de mejorar de estado o de vida. Obraba Dios por su intercesión
grandes milagros, Así perseveró dando buen olor de virtud hasta
que le llamó Dios para sí. Fue su dichosa muerte un día
como hoy del año 890. Su cuerpo está en un sepulcro de piedra.