VOZ DE LA PIEDRA ANGULAR

   El fundador es el puertorriqueño William Soto Santiago.  Para conocer los orígenes de este grupo religioso, debemos remontarnos al branhamismo, secta fundada en 1933 por William Marrion Branham (1909-1985), quien aseguraba haber tenido apariciones de ángeles desde los 3 años de edad y de haber recibido de uno de ellos el poder de curación, convirtiéndose en sanador itinerante, por Estados unidos, África y Europa.

   En 1948 dio inicio a una publicación, The Voice of Healing (La Voz de la Curación), para difundir sus ideas, entre las que destacan la proximidad del fin del mundo, el rechazo a la doctrina trinitaria, pues para ellos no hay más que un solo Dios: Jesucristo, que tenía un cuerpo apariencial.

   Dos años antes de su muerte, acaecida en 1985, se proclamó como el profeta Elías, enviado por Dios a la tierra, anunciado en Mal 3,33-34 y en el Apocalipsis.

   Es en este contexto donde entra William Soto Santiago, autodenominado el Ángel del Señor Jesucristo, quien basa toda su doctrina precisamente en el ministerio de William Marrion Branham.


DOCTRINA

   La Señal del Hijo del Hombre  ya fue cumplida en el cielo. Según esta secta, la señal de la que habló Jesús en Mt 24,30 apareció el 28 de febrero de 1963 a las seis de la tarde en los cielos del territorio del estado de Arizona y de Nuevo México. Se trató de una nube misteriosa formada por siete ángeles que se reunieron en lo alto con otro ángel (mensajero). Su nombre: William Marrion Branham, quien se encontraba cerca de Tucson, en el estado norteamericano de Arizona y fue arrebatado en espíritu. Y es que para los miembros de La Voz de la Piedra Angular, William Marrion Branham es el ángel (mensajero) de la séptima edad de la Iglesia gentil.

   A la figura de esta nube misteriosa le sobreponen una imagen de Jesús durante las demostraciones que hacen para explicar el cumplimiento de la profecía, tratando de resaltar la silueta de la nube, que, en su interpretación, se asemejaría a las imágenes de Jesús más difundidas.

7 Dispensaciones

  Dispensación, según este grupo religioso, corresponde a un período durante el cual el hombre es puesto a prueba con referencia a cierta revelación específica de la voluntad de Dios.

   Así pues, según ellos, en las escrituras se habla de 7 Dispensaciones y de 7 Profetas Dispensacionales. He aquí cada una de ellas, con su mensajero correspondiente: La Inocencia: Adán; La Conciencia: Set; El Gobierno humano: Noé; La Promesa: Abraham; La Ley: Moisés; La Gracia: Jesús; y El Reino: el Ángel del Señor Jesucristo, es decir, William Soto Santiago.


7 Mensajeros

   Además, en el Nuevo Testamento y de etapa en etapa, Jesús ha estado enviando a sus mensajeros. ¿Quiénes son? Pablo, Ireneo, Martín de Tours, Colombo, Lutero, Wesley, y el Rvdo. William Branham. Este último considerado el Elías precursor de la Segunda Venida de Cristo.

   Estamos en la Edad de la Piedra Angular

   Ahora estamos viviendo en la Edad de la Piedra Angular y el Ángel del Señor Jesucristo es William Soto Santiago, cumpliéndose así lo expresado por Jesús:

   Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana (Ap 22,16).

   William Soto Santiago  es el Ángel del Señor Jesucristo. Así que ahora Cristo está en su enviado, William Soto Santiago, de tal manera que él que recibe al enviado, recibe al que lo envió.

   ¿Cuál sería, pues, la misión de William Soto Santiago? William Soto Santiago es el Ángel del Señor Jesucristo, es su instrumento, su velo de carne, su Profeta Mensajero para la Dispensación del Reino, para ser el instrumento de Jesucristo a través del cual Jesucristo estará cumpliendo su venida y estará cumpliendo todas sus promesas correspondientes a su Venida: y así realizar su Programa como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de Señores en su obra de reclamo.

   Así pues, por medio de él, Jesucristo es el que habla; además, este mensajero está ungido con el Espíritu Santo y en él Jesucristo coloca su palabra.


El fin del mundo está cerca

   Para William Soto Santiago el fin del mundo no es el fin del planeta Tierra, sino más bien el fin de los sistemas mundiales; esto es, de los sistemas políticos, religiosos, económicos, sociales, culturales. El fin del mundo dará lugar al establecimiento de un nuevo mundo: del mundo del Señor Jesucristo con su programa, en donde la parte política, la parte religiosa, la parte social, la parte cultural, la parte económica y todas las demás partes de ese Reino estarán sujetas a Jesucristo. Y él gobernará, reinará, desde la tierra de Israel, sobre el pueblo hebreo y sobre todas las naciones.
Se trataría del cumplimiento de la promesa señalada en Apocalipsis, capítulo 11 y verso 15 y siguientes.


El Bautismo en agua y en el Nombre del Señor Jesucristo

   Se trata de un requisito fundamental para estar al día con el programa de Jesús. Utiliza las mismas citas bíblicas que utiliza La Luz del Mundo y otros grupos que señalan que el bautismo con la fórmula trinitaria (Mt 28,19) es incorrecto. Además, utilizan el siguiente argumento: «Padre no es nombre, Hijo no es nombre ni Espíritu Santo es nombre; el Nombre es Señor Jesucristo».


Arrebatamiento físico

   Se trataría de la promesa de Cristo de venir por sus discípulos para llevarlos a la Casa del Padre celestial. Se trata de lo mismo que otras denominaciones cristianas llaman el Rapto, al que tendrán acceso sólo los miembros de la secta fundada por William Soto Santiago.


Arrebatamiento espiritual

   En efecto, antes se tiene que «subir» a la Edad de la Piedra Angular. En esto consiste el arrebatamiento espiritual, escuchando la voz de Jesucristo, cuyo mensajero es precisamente William Soto Santiago. Sólo escuchándole a él se podrá comprender el «Programa divino».


El Reino Milenial

   Cristo reinará por mil años antes de reinar por toda la eternidad. En efecto, en el Reino Milenial de Cristo será hecha la Voluntad de Dios aquí en la Tierra; porque estará bajo el gobierno de Jesucristo todo el planeta Tierra; es decir,  los reinos de este mundo pasarán a ser de Cristo.

   En esto coinciden con los testigos de Jehová e incluso utilizan el mismo razonamiento, citando el Padre Nuestro (Mt 6,9ss): «Venga Tu Reino. Sea hecha Tu Voluntad así como en el Cielo, aquí en la Tierra.»

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(Samuel Miranda)