LA CONFESIÓN GENERAL



Yo pecador me confieso a Dios Todopoderoso, y a la bienaventurada siempre Virgen María al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los santos, y a vos, Padre que pequé gravemente con el pensamiento palabra, obra y omisión, por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos apóstoles San Pedro y San Pablo y a todos los Santos y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios nuestro Señor. Amén.

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(Samuel Miranda)